Gigi Wu ¿vale la pena morir absurdamente por los followers?
Hoy en día, la cultura de internet y las redes sociales parece haberse apropiado absolutamente de todo. Significa esto que estamos involucrados no en una vida, sino en dos, la real y la virtual, que en muchos momentos se entremezclan de manera peligrosa. Actualmente, el sueño de muchos jóvenes es convertirse en influencers, sacar vídeos en Internet, tomarse fotos y tener una fama instantánea, a base de likes y retuits en sus publicaciones. Da igual como lo consigan, da igual qué talento demuestren, lo importante es llegar más lejos y conseguir más fans.
Esta situación está llegando ya a un punto insostenible en el que muchos jóvenes hacen lo que sea por conseguir ese objetivo, por llegar más lejos en las redes sociales, por conseguir más suscriptores o más me gusta. Están los famosos retos virales, cada vez más peligrosos, que muchos siguen a rajatabla sin pensar en los peligros que pueden llegar a correr. Y es que en muchos casos, por no tomar precauciones o simplemente por pura mala suerte, estas celebridades de Internet han llegado a provocarse graves heridas, e incluso la muerte, por culpa de su afán en conseguir más visitantes, más suscriptores o más fans.
¿Quién es Gigi Wu y qué ocurrió con ella?
La joven taiwanesa Gigi Wu consiguió una gran repercusión hace unos meses en todo Internet, por su curiosa afición de subir grandes montañas y hacerse fotos en ellas simplemente en traje de baño. Esta celebritie de Internet lograba congregar a muchos seguidores en sus redes sociales gracias a estos retos tan absurdos como fascinantes y peligrosos. Su conocimiento de alpinismo le permitía realizar estas proezas y como prueba, dejaba la foto en bikini en la cúspide de la montaña. Una foto surrealista que era compartida por miles de usuarios.
Sin embargo, algo salió mal en su última expedición al Pico de Jade, la montaña más alta de Taiwan, con casi 4.000 metros de altitud. La joven consiguió coronar la cima, pero posteriormente sufrió una caída de más de 20 metros, con tan mala suerte de quedar sepultada entre rocas, sin posibilidad de salir y todo ello en traje de baño, por supuesto. Como era de esperar, el trágico desenlace de Gigi Wu fue morir de congelación en dicha montaña, después de realizar otro de sus retos. Ahí se acabó la fama para esta joven taiwanesa.
Tyler Broome, al borde del derrame cerebral tras grabar el ‘Carrusel de la Muerte’
Son muchos los retos virales que podemos encontrar hoy en Internet, y los jóvenes se lanzan a realizarlos de manera compulsiva, a veces sin ni siquiera pensar en el peligro que pueden llegar a correr si no toman las medidas de seguridad adecuadas. Es lo que ocurrió con el joven norteamericano Tyler Broome, quien fue engañado por unos amigos para realizar el Carrusel de la Muerte, que consiste en subirse a uno de esos carruseles que abundan en los parques y aguantar la gran velocidad de los mismos al girar. Al parecer, los supuestos amigos de Tyler incrementaron la velocidad utilizando una motocicleta, lo que hizo que el reto fuera más peligroso y el niño, de tan solo 11 años, acabara cayendo y golpeándose en la cabeza, teniendo que ser atendido por fracturas y daños cerebrales.
Wu Yongning, el Youtuber chino que filmó su propia muerte
Como muchos otros usuarios que están especializados en acrobacias y en escalada de edificios sin arnés, el joven Wu Yongning protagonizaba videos escalofriantes en los que se le podía ver encaramado a edificios altísimos, realizando trucos y saltos que ponen la piel de gallina, sabiendo lo que podía ocurrirle. El joven confiaba mucho en sus capacidades pero se ha sabido que en uno de estos vídeos, mientras trataba de hacer su truco más complicado, las fuerzas le fallaron y acabó cayendo desde una altura de más de sesenta pisos. Su novia recuperó la cámara y decidió subir el vídeo a Internet, con unas imágenes que corrieron como la pólvora.
El peligro de los retos virales
Estos son solo algunos ejemplos del peligro que hay detrás de algunos de estos retos virales que tanto gustan a los jóvenes, pero que pueden ser su perdición. De hecho, parece que estos retos son cada vez más absurdos y peligrosos, como por ejemplo, el de bajarse de un coche en marcha para bailar una canción, o el de tomar una cantidad ingente de alcohol por vía ocular, algo que se ha repetido mucho en Rusia, donde varios jóvenes han fallecido en estos años por culpa de este reto y del consecuente coma etílico sufrido.
El condón challenge, la Ballena Azul, el cáctus ardiente… Si algo ha demostrado Internet es que la cultura humana no tiene límites… y la estupidez tampoco, porque estos vídeos de retos virales que salen mal corren como la pólvora en las redes sociales. ¿Se hacen solo para llamar la atención? ¿Para conseguir más seguidores y fans? ¿Hemos llegado a ese punto de la sociedad en el que simplemente aplaudimos al que llega más lejos, por muy absurdo que sea lo que haga? Todo parece indicar que sí.